Hola a todos de nuevo. Tras un par de semanas desaparecida (ya estoy recuperadísima de mi accidente. Mil gracias por los ánimos twitteros), volvemos a la carga con cositas que he estado pensando. Y aunque estemos en época navideña y todo sea bonito, yo tengo muy mala sangre viendo ciertas cosas en la televisión y no puedo pasarlas por alto y preguntarme: "pero, ¿por qué?" a voz en grito.
Os dejo con la primera. Si elaborara unos premios (descuida que no lo haga) a lo más loco, en este caso loca, locaza, de la televisión, éste, sin duda, se llevaría el premiazo:
Como si fuera un John Galliano trash, aprece este individuo...
Luego, tenemos al que se llevaría el segundo premio, el señor cincuentón travestido de señorona mayor, otra locura publicitaria:
El último que os traigo hoy es el doblaje espantoso de los anuncios de Kayak. Si el spot ya es malo de por sí, este doblaje parece hecho aposta para bajarlo al inframundo del ranking en calidad de anuncios:
Parece que el señor del final que habla es el de los autobuses urbanos o el del metro de Madrid.
En fin, queridos, siento volver con tan malas noticias como son estos spots, pero alguien tenía que hacer una queja.
Como propósito de año nuevo, esta gente debería anotarse el de mejorar la publicidad, porque ¡vaya ojito!
Un saludo a todos, y a comenzar bien la semana.
El primer anuncio es horrible :-S
ResponderEliminar¡Pero qué malos! Yo sólo conocía el de Kayak que me parecía espantoso, ¡pero es que el primero se lelva la palma!
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios!
ResponderEliminarPues sí, los dos son espantosos, pero sin duda el primero... lo que hay que ver.