21 de febrero de 2011

El triunfo de las "cosas malas"

Últimamente tengo algo más de tiempo libre, y he retomado lecturas pendientes.
Bien, gracias a eso y a comentar con amigos los libros que estoy leyendo, se me ha ocurrido hablar del éxito de algunos productos.

Resulta que hace algún tiempo me regalaron unos cuantos libros de Federico Moccia, el tipo de A tres metros sobre el cielo y Perdona si te llamo amor. Mis amigos me dicen: "¿pero cómo puedes leer eso? ¿Cómo puede ser eso un bestseller?"


Bien, pues lo son. No me voy a meter en su bondad, originalidad o si sus historias sorprenden o están cantadas. Pero son bestsellers.

Hay muchos productos en el mercado, en cualquier tipo de segmento y, a pesar de no ser los mejores, se venden como churros. ¿Por qué?

Puede que sea el marketing. Con estos libros ha funcionado mucho el boca-a-oreja: uno oye que el otro dice...y te acaban regalando el libro. Si no, ¿de qué íbamos a ir al cine en masa a ver películas que resultan lo peor? El marketing nos ha convencido y nos ha dicho "tienes que ir a verla, tiene una gran pinta".

Puede que sea el saber dirigirse a su público y comunicarle directamente a él. (Éste es un factor importante). Un producto que claramente se dirige a su segmento, le da lo que quiere, lo que le gusta, y además, comunica directamente con todos los elementos que este nicho quiere... Éxito asegurado. (Física o Química me parece lo peor, pero va dirigido a un público, cumplen sus expectativas y ansiedades y no hay más que hablar).

También el entorno es importante, las modas, las variaciones de las tendencias. Así pues, cuando llevamos tiempo sin algo y regresea (el típico movimiento pendular que hemos visto a lo largo de la Historia de la Humanidad), es un boom. ¿Qué me decís si no de los zombies? Llevábamos mucho tiempo sin series sobre ellos (de hecho no recuerdo ninguna ahora mismo. Y no quiero decir que sea mala, sino que no triunfaría si hubiera mil series de zombies en este momento). O permitidme augurar el regreso de los pantalones campana.


Por último, los mercados están llenos de productos necesarios y bienes de lujo (como los llamábamos en Economía). También hay bienes que tocan nuestro espíritu y que los necesitamos como seres humanos que somos, y bienes para pasar el rato. Cada tipo de producto tiene su momento en su público. No pasamos el día pensando, también está bien distraerse con lecturas y productos livianos de vez en cuando.

Por lo tanto, amigos que me preguntáis: "tú que has estudiado Marketing, dime por qué triunfan las cosas malas", mi respuesta es: "siempre hay un roto para un descosido", o su traducción: "siempre hay un producto para un público en un momento". Y señores, encontrarlo y casarlos es lo que nos dará el éxito.

3 comentarios:

  1. jejjee...Muy bueno...La verdad es que tienes mucha razón, hay cosas que triunfan y no sabemos porqué pero oye si a la gente le gustan...jejee...Yo confieso: he leído la saga Crepúsculo pero también sé disfrutar con buena literatura :-)

    Besos

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  2. Muchas gracias por tu comentario, Sophie, tienes toda la razón. Te lo dice una seguidora de las novelas de Moccia #yoconfieso.
    Un beso!! ;-)

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  3. Yo comparto profundamente tu gusto por las cosas malas que conste.

    (Agradece que no te haga spam que me lo pones a huevo)

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