¡Cómo hemos cambiado desde que estos aparatejos se instalaron en nuestra vida! En cosa de pocos años, cualquiera ha adquirido un smartphone y hasta el más pintado tiene acceso a internet.
Es simple, rápido y no da pereza; no es como tener que sentarte, encender el portátil, buscar lo que deseas y apagarlo.
Todos llevamos un pequeño ordenador encima, y lo que es más importante, internet, y estamos dispuestos a usarlos.
Os hablaba hace tiempo de las aplicaciones de compras online, porque ya que estos chismes nos proveen de esa instantaneidad, esa falta de pereza y esa rapidez y comodidad, la celeridad de la vida puede que nos haga adquirir más rápido y más cantidad al dárnoslo mascadito.
Bueno, y como es viernes, os dejo disfrutar del fin de semana hasta el martes con este divertido vídeo y lo pesadito que puede ser a veces tener un smartphone con todas las aplicaciones disponibles.
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