Compra, compra. Es fácil

En los últimos meses hemos vivido el lanzamiento de numerosas tiendas online. Recordemos el caso de Zara, en septiembre, que aunque parezca que lleva aquí toda la vida (o debería haber estado), fue hace nueve meses cuando lanzó web de compra online. Había cadenas donde ya se podía y otras que se han incorporado hace poco.

La inmediatez es importantísima a la hora de que el cliente compre. De ahí millones de estrategias y estudios sobre el punto de venta y acciones para incitar a la compra. Pero creo que con internet es mucho más fácil. El usuario lo tiene todo mucho más cerca. Esa pereza y factores "ambientales" que se producen al ir y al estar en el punto de venta desaparecen. Aunque por supuesto la indecisión "lo adquiero-no lo adquiero" sigue existiendo y los "carritos de la compra" se abandonan como cuando uno se va de escaparates.

Pero la inmediatez y acortar esos tiempos para que el consumidor se decida antes va más allá. Ya os hablé del marketing 3.0 al que bautizan algunos en esta época (que quizá todavía está medio por definir). En la era de los smartphones no sólo podemos acceder a internet y comprar en cualquier momento, sino que nos lo ponen de la manera más fácil posible. Las aplicaciones de compras, especialmente pensadas para esas pantallas, para esos momentos de uso y para que fácilmente con nuestros clicks o "taps" compremos y sea un proceso sencillo, que no nos lo pensemos mucho.

Creo que todavía queda por descubrir en este terreno, unir las apps con la geolocalización o el social shopping, pero sobre todo estar donde están los usuarios y ponerles fácil el adquirir.