Sí, vivimos en la era de los cupones, y no he podido resistirme a hablar de ello y preguntarme unas cuantas cosas.
He de confesar que soy la más cuponera de España, todos los días al igual que miro Facebook al levantarme, unos cuantos diarios digitales, chequeo también Groupon y Groupalia, las redes que ahora mismo operan en nuestro país. (Esto me va a dar para otro post más adelante sobre nuevos hábitos en consumo y necesidades de información).
Bien, últimamente no he dejado de ver noticias en publicaciones de marketing sobre la eficacia o no eficacia de los cupones, el target que los consume, etc. Seguro que vosotros las habéis leído también. Y bueno, he leído bastantes contradicciones: que si las empresas participantes se arrepienten y no ven beneficios, o que están encantadas.
Pero vayamos a lo cierto, aunque no tengo datos (ni tiempo ni manera de recabarlos). Lo cierto es que somos más las mujeres que los hombres quienes compramos bienes y/o servicios por Internet, y somos más "adictas a las rebajas y descuentos", por lo tanto, con nosotras, lo tienen ganado. Mis amigas y yo, de hecho, muchas veces acordamos coger todas un cupón para ir por ahí a cenar con nuestras parejas o cualquier otra actividad.
Como consumidora, casi todos los fines de semana ceno por ahí gracias a los cupones, y he de decir que me encanta. ¿A quién no le gusta que le den duros a cuatro pesetas? Pues eso; que me voy a cenar a los lugares más chic por la mitad de precio, y me voy de "gourmetilla" por lo que me cuesta el Vips. Un lujo asequible, ¡a los usuarios nos encanta! Conocemos un montón de sitios, comemos bien, nos damos caprichos que de otra manera no podríamos... en fin, para el consumidor sólo veo beneficios.
¿Y para las empresas? ¿Es rentable? He ahí la gran pregunta y en lo que no dejo de leer discrepancias. Bien, pues he preguntado a un par de establecimientos (echándole un poco de morro, y con una copa de vino, y voy yo y me creo "periodista de actualidad" jeje) si les beneficiaba o no. Las respuestas han sido positivas, sin entrar en detalles. Lo ven como una inversión de futuro para sus negocios; os explico: dan a conocer el lugar, ya que si no fuera por los cupones, mucha gente no sabría que existen. Publicidad. Dan a conocer el producto a los usuarios que sí han adquirido los descuentos. Publicidad. Gracias a un trato amable y atento consiguen que casi todo el mundo repita, esta vez sin descuentos, y que vengan nuevos consumidores por las recomendaciones de los cuponeros que conocieron el lugar. Boca a oreja y fidelización.
¿Que durante X tiempo prestan su servicio más barato? Sí. ¿Que no es lo que más les beneficia? A corto plazo no, pero a la larga notan aumento de afluencia.
Ahora, también hay que decir, que para establecimientos que no conoce la gente o como recordatorio de que están ahí, viene genial; pero para aquellos que tienen solera, a los que no les "pega" esta política, o los que tienen un éxito abrumador aun en época de crisis, les da igual el cuponeo.
Tendrá sus pegas, como todo, pero le veo pocas, así que, bienvenida seas, Era de los cupones. Espero que hayas venido para quedarte.
No sabía lo de Groupalia y Groupun, tendré que mirarlo! La verdad es que yo creo que están bien y en el caso de Vips es una forma de fidelizar a los clientes aunque entiendo que podamos verlo como algo negativo pero esto es como todo, si no ganaran dinero las tiendas no harían descuentos del 70%, no sé...Besos
ResponderEliminarYo creo que es bien para todos, los clientes satisfechos con la rebaja y los empresarios contentos por poder darse a conocer y fidelizar clientes. Algunos establecimientos no los conoceríamos de no ser por el lanzamiento de la oferta.
ResponderEliminarUn post muy oportuno.